martes, 12 de octubre de 2010

Phi. El número de oro


 




Os presento una página interesante en la que podéis indagar, navegar, descubrir un montón de cosas curiosas y hacer algunas prácticas relacionadas con el número de oro, la proporción aurea, la sucesión de Fibonacci, etc.

A los que hayáis leido el libro o visto la peli "El Código da Vinci" os sonará todo esto. Pero, nada de cosas raras, pura ciencia.




http://www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos/secundaria/matematicas/phi/index.htm

3 comentarios:

José Romero Valverde dijo...

Aqui dejo un video que vi y me ha gustado mucho.Habla sobre los pensamientos. Me ha parecido muy curioso. Aunque la calidad del video no es la mejor la histroia que cuenta es muy interesante

http://www.dailymotion.com/video/xe7utb_un-filosofo-y-su-gira-por-el-mundo_creation

Julio Blanco dijo...

Bueno, Wendy, gracias por comentar y por la aportación del video que haces. es verdad que es interesante, y sobre todo inquietante eso del pensamiento, qué es, de donde surge, por qué pensamos y cómo pensamos.
Espero que sigas haciendo aportaciones.

elena castilla dijo...

Hace no mucho hablamos en clase sobre las paradojas, en ese caso la de la famosa tortuga de Aquiles, que nos dejaron a todos en general, bastante sorprendidos. Es por eso por lo que decidí buscar algo más sobre este tema. Las paradojas son de cuatro tipos fundamentales:

1. Afirmaciones que parecen falsas, aunque en realidad son verdaderas

2. Afirmaciones que parecen verdaderas, pero en realidad son falsas.

3. Cadenas de razonamiento aparentemente impecables, que conducen sin embargo a contradicciones logicas (falaceas)

4. Declaraciones cuya veracidad o falsedad es indecidible.

He aquí una de las paradojas más conocidas

La paradoja del mentiroso

"Todos los cretenses son unos mentirosos"
(Epiménedes, siglo VI a.C.)

¿Decía el cretense Epiménedes la verdad?

Epiménides fue un legendario poeta griego que vivió en Creta hacia el siglo vi a. de C. Uno de los mitos que de él se cuentan dice que en cierta ocasión estuvo durmiendo durante cincuenta y siete años. La frase que se le atribuye da pie a una contradicción lógica si se admite que los mentirosos mienten
siempre, mientras que las personas que no son mentirosas las llamaramos veraces dicen siempre la verdad. Con estas hipótesis, la declaración «Todos los cretenses son mentirosos> no puede ser verdadera, porque entonces Epiménides sería mentiroso, y, por tanto, esto que él nos dice tiene que ser falso. Por otra parte, tampoco puede ser falsa, porque se deduciría entonces que los cretenses son veraces, y, por consiguiente, lo que Epiménides dice sería verdad. A los antiguos griegos les tenía perplejos que enunciados de apariencia perfectamente clara no pudieran ser ni verdaderos ni falsos sin contradecirse a si mismos.
Un filósofo estoico, Crisipo, escribió seis tratados acerca de la paradoja del mentiroso, de los que ninguno ha llegado a nuestros días.
Filetas de Cos, otro poeta griego, tan flaco que se decía de él que llevaba los zapatos lastrados con plomo para no ser arrastrado por el viento, se cavó temprana tumba de tanta angustia que le causaba.

Existen infinidad de variantes. Un sencilla que elimina toda ambigüedad acerca de si los mentirosos mienten siempre y de si los veraces dicen siempre la verdad es:
Esta frase es falsa.
En ciertan ocasión, Bertrand Russell manifestó estar convencido de que el filósofo G. E. Moore había mentido tan sólo una vez en su vida. Al preguntársele a Moore si siempre decía la verdad, este se lo pensó un instante y respondió:

"No".